Una residencia de ancianos es un centro gerontológico donde viven, con diferente grado de
permanencia (temporal o de larga duración), personas mayores, en gran parte afectados de distintos
niveles de dependencia. Los servicios que ofrecen van desde una atención integral sociosanitaria
hasta programas de desarrollo personal, todo ello en función de las características personales del
residente. Al ser instituciones donde la atención puede llegar a tener un desarrollo múltiple, las
residencias de ancianos
deben disponer de un equipo de profesionales expertos en
gerontología y
geriatría,
pero con una formación específica según la materia de la que se ocupan (sanitaria, sociológica,
terapéutica, etc.).
Tipos de residencias de ancianos
Habría tres tipos de residencias de ancianos:
- Residencias para válidos: Son centros donde se atiende a personas
mayores que pueden valerse por sí mismas para las actividades de la vida cotidiana, pero que, por
distintas razones, no pueden permanecer en su propio domicilio. No debe haber barreras
arquitectónicas y dispondrán de ascensor si tienen más de una planta.
- Residencias mixtas: Son centros donde se atiende mayoritariamente a
válidos, pero que además dispone de una unidad para pacientes con minusvalías físicas o psíquicas.
No debe haber barreras arquitectónicas y deberán contar al menos con sectorización y doble vía de
evacuación para posibles incendios.
- Residencias asistidas: Son centros donde se atiende a pacientes con
minusvalías físicas o psíquicas que precisan, además, de atención de enfermería y vigilancia
médica. No debe haber barreras arquitectónicas y deberán contar al menos con sectorización y doble
vía de evacuación para posibles incendios.
Tipos de residentes
Se podría hacer un intento de clasificación de los distintos residentes,
quedando el mismo de la siguiente forma:
- Convalecientes de operaciones o enfermedades. Estancia corta. Asistencia
sanitaria y ayuda en actividades de la vida diaria (AVD).
- Rehabilitación. Estancia corta. Asistencia sanitaria y
rehabilitación.
- Pacientes en estado vegetativo y terminales. Estancia según la duración
del estado. Cuidados paliativos y asistencia psicosocial.
- Ingresos por respiro familiar. Estancia corta. Asistencia sanitaria y
psicosocial, según el grado de dependencia, y ayuda en AVD.
- Dependientes crónicos, pero sin alteraciones psíquicas. Estancia larga.
Conservación y rehabilitación, asistencia psicosocial y ayuda en AVD.
- Deterioro psíquico, pero sin alteraciones funcionales graves. Estancia
larga. Asistencia sanitaria y psicosocial y ayuda en AVD.
- Personas con demencia y dependencia grave. Estancia larga. Conservación
y ayuda en AVD.
- Personas con dependencia leve, pero con problemas sociales. Estancia
indefinida. Supervisión y programas de integración social.
Personal de una residencia de ancianos
El equipo que atiende una residencia de ancianos integraría a las siguientes
personas:
- Director o Gerente.
- Personal Administrativo.
- Médicos Especialistas en Geriatría.
- Psicólogos con conocimientos de Gerontología.
- Gerocultores.
- Diplomados en Enfermería con conocimientos de Geriatría.
- Técnicos Sociosanitarios.
- Auxiliares de Enfermería.
- Fisioterapeutas.
- Trabajadores Sociales.
- Terapeutas Ocupacionales.
- Logopedas.
- Animadores Socioculturales.
- Cocineros.
- Pinches de Cocina.
- Personal de Limpieza.
- Personal de Lavandería.
- Personal de Mantenimiento.
- Conductores.
- Jardineros.
- Porteros o Recepcionistas.
Servicios de en una residencia
En cuanto a los servicios que se ofrecen en una residencia de ancianos, deberían
cubrirse las siguientes necesidades: atención sanitaria, enfermería, atención psicológica, terapia
ocupacional, rehabilitación, estimulación de capacidades funcionales, dinamización sociocultural,
ayuda a la integración social, además de servicios mínimos como la manutención, lavandería,
limpieza, mantenimiento del centro, administración de fármacos, transporte, acogida y convivencia
de los pacientes o soporte a las familias. |